Uno de los desafíos más importantes para el nuevo presidente es el debate sobre los recursos que la nación le transfiere a los municipios, pues son estos la fuente más importante para el desarrollo territorial.
La discusión se ha agitado a raíz de la aplicación del censo 2018, dado que la diminución de la pobreza y la migración de la población rural conllevan a una menor asignación de recursos, dentro de ellos los más afectados los municipios de Boyacá. La decisión es tan sencilla como compleja, mayor autonomía para los entes territoriales o profundizar el centralismo.
Me refiero aquí a las transferencias del sistema general de participaciones (SGP) con las cuales se financia los sectores de salud, educación (recursos que en su mayoría los maneja el departamento), saneamiento básico y los recursos girados directamente a los municipios a través del denominado propósito general, estos van dirigidos a resolver problemas públicos de los municipios, ya definidos en la Ley.
Por ello el debate se centra en los recursos del propósito general, que para municipios con bajos ingresos propios, la mayoría, constituyen la principal fuente de inversión. Veamos en la práctica y con datos la afectación.
Con base en las cifras del Departamento Nacional de Planeación (DNP) y haciendo un análisis comparativo de los recursos asignados por el propósito general, entre los años 2021 y 2022, los municipios de Boyacá dejaron de recibir $6.922’249.092, contando solo las variables pobreza y población, siendo afectados 77 municipios (estos dejaron de percibir 16.100.254.982 pesos). El cuadro uno muestra los municipios que más dejaron de recibir recursos en 2022 y el monto, sobre las once de las doceavas partes.
Ahora, así como un buen número perdió otros como Cubará, donde aumentó la pobreza, les fue asignado mayores recursos, recibió 910’133.210 pesos más que en el 2021, así como Paya, Chita, Quípama y Maripí, en su orden. Cuando se suma el desempeño fiscal y el administrativo, que dependen de la gestión territorial, los municipios que más perdieron fueron: Busbanzá con $1.253’845.978 pesos, le siguen Socotá ($1.036.190.169), Chiquinquirá ($1.010.870.602), Ráquira ($853.344.946) y Aquitania ($ 843.043.951). Las transferencias aumentan, pero unos ganan y otros pierden.
El desafío del gobierno y el congreso de la República es definir los criterios de distribución de los recursos pues a la luz de la realidad los existentes, contenidos en la Ley 715 de2001 y 1176 de 2007, ya no interpretan los problemas de los municipios. Se castiga con menos recursos a quienes han logrado superar la pobreza y no se comprenden las dinámicas demográficas. Los criterios de asignación deben armonizar una mayor distribución hacia los municipios en peor situación, pero a la vez incentivar a los juiciosos que generan más bienestar, donde quede claro que este debe ser el punto de llegada para los de peor situación, es decir aplicar principios diferenciadores.
El dilema es cómo superar, a partir de las transferencias, las trampas de pobreza, donde municipios arrastran a sus habitantes a la indignidad. Aquí se debe creer en las administraciones locales, fortaleciendo las capacidades institucionales, pero a la vez generando un mayor control sobre los recursos, pues Colombia es un Estado donde los poderes locales, en ocasiones están ligados a la ilegalidad. Equidad y convergencia territorial son el propósito, pero también discutir que algunos criterios actuales de distribución generan comportamientos perversos, solo por mencionar la pereza fiscal o ineficiencia en la erradicación de la pobreza.
En conclusión, los gastos de los municipios no alcanzan a ser cubiertos con los ingresos locales, para muchos ni siquiera los de funcionamiento, por lo tanto, hay una alta dependencia a los recursos de las transferencias, por ello el debate en el gobierno que llega y el congreso de la República, deberá definir el modelo, transcendental para el futuro del país, de cara a la equidad y el desarrollo local.
* Por: Jacinto Pineda Jiménez, director grupo de investigación GRIMAP-ESAP
Fuente: Siete días Boyacá.
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