En un emotivo acto celebrado en La Chorrera, en el departamento del Amazonas, el Gobierno de Colombia pidió perdón a cuatro pueblos indígenas de la Amazonía por la violencia sufrida durante los oscuros años de la fiebre del caucho. El ministro de Cultura, Juan David Correa, expresó el pesar del Gobierno ante cientos de miembros de los pueblos Uitoto, Bora, Okaina y Muinane, reunidos en el lugar.
El ministro de Cultura, Juan David Correa, afirmó: "como Gobierno debemos mirarlos y pedirles perdón". El evento tuvo lugar frente a lo que antes fue la sede de la Casa Arana, la empresa cauchera del empresario peruano Julio César Arana, que durante las primeras tres décadas del siglo XX sometió a miles de indígenas a la esclavitud y promovió su genocidio. Este acto conmemoró el aniversario número 36 de la entrega del resguardo Predio Putumayo a estas comunidades, un territorio de seis millones de hectáreas que les fue arrebatado por la industria cauchera de Arana. La creación de este resguardo marcó un hito en la lucha por la justicia para los pueblos indígenas de la región amazónica.
El presidente de la Asociación Zonal Indígena de Cabildos y Autoridades Tradicionales de La Chorrera (Azicatch), Ángel Eduardo Ceriyatofe, recordó la importancia de seguir investigando los crímenes cometidos durante la época de la Casa Arana y abogó por una reparación por parte del Gobierno. La visita del ministro de Cultura coincidió con el centenario de la publicación de la novela 'La vorágine' de José Eustasio Rivera, que denunció las atrocidades cometidas en la región por la industria del caucho. Esta conmemoración resalta la importancia de recordar el pasado para construir un futuro más justo y digno para las comunidades indígenas de la Amazonía.
En otro frente, los pueblos Uitoto, Bora, Okaina y Muinane están demandando atención por parte del Gobierno para mejorar sus condiciones de vida en el resguardo Predio Putumayo. José Pablo Neikase Ranoque, del pueblo Okaina, instó al Gobierno a garantizar mejores condiciones de vida, protección de la cultura y salvaguarda de sus orígenes y naturaleza.“Nosotros lo que queremos es que el Gobierno, tanto colombiano como los que tuvieron que ver con la cauchería, como es Inglaterra (...), nos garanticen el mejor vivir (...) con protección de la cultura, con salvaguarda de nuestros orígenes y nuestra naturaleza”, afirma.
La situación en La Chorrera, donde habitan más de 3.800 indígenas en condiciones precarias y abandonadas, ha llamado la atención de la congresista amazonense Karina Bocanegra, quien propone proyectos productivos para fortalecer la cadena alimenticia y mejorar las condiciones educativas de la zona. En resumen, el Gobierno de Colombia se compromete a trabajar en colaboración con las comunidades indígenas de la Amazonía para garantizar un futuro más próspero y digno para todos sus habitantes.
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