21 FEBRERO,2021
El megaproyecto para la construcción de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) sobre las aguas del río, dio un paso más para convertirse en una realidad, con la realización de una audiencia pública ambiental, uno de los requisitos para obtener la licencia ambiental para llevar a cabo esta obra.
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El río Otún abastece al 80% del departamento de Risaralda, este presenta un lamentable estado de contaminación debido a diversos factores, como el vertimiento de aguas residuales sin tratamiento y las basuras que son depositadas sin ningún control por parte de hogares y empresas que se encuentran sobre la ribera del río. Dicha situación, llevó a que a finales de 2019 el río fuera declarado como objeto de derechos a la protección, conservación, mantenimiento y restauración; imponiéndose una serie de medidas sobre todos los actores involucrados con el río.
La situación anteriormente presentada es muestra de la histórica deuda ambiental sobre el afluente, esta ha intentado ser sanada por diferentes labores, tales como proyectos de limpieza y concientización de la población, pero la magnitud de la problemática hace que sean necesarios cambios estructurales de fondo, como la estructuración y construcción de un adecuado plan de acueducto y alcantarillado y lo que nos trae hoy a colación, la construcción de una gran Planta de Tratamiento de Aguas Residuales.
La construcción de la PTAR dio un importante paso el día 20 de febrero, al llevarse a cabo una audiencia pública ambiental (requisito para obtener la licencia ambiental) en la que participaron todos los actores involucrados como las alcaldías de Pereira y Dosquebradas, la Gobernación de Risaralda, las empresas que prestan el servicio de acueducto y alcantarillado en ambas localidades (Aguas y Aguas y Serviciudad), la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Cárder), el Gobierno nacional a través del viceministerio de Aguas y Saneamiento Básico, la Agencia Nacional de Licencias Ambientales y la comunidad de la vereda La Siria del corregimiento de Combia.
En dicho evento no solo se expusieron los estudios ambientales del proyecto que se han efectuado, también se habló de los beneficios ambientales que traería la obra y se escucharon los reparos de la comunidad sobre el proyecto. Se espera que después de la obtención de la licencia ambiental, se pueda hacer el cierre financiero y para abril poder iniciar el proceso de licitación pública.
El proyecto
La construcción y puesta en marcha de la planta que operaría para Pereira y Dosquebradas costaría más de $250.000 millones, los cuales serían financiados con recursos de las dos alcaldías, la gobernación de Risaralda, las diferentes empresas prestadoras de los servicios de acueducto y alcantarillado y el Gobierno Nacional, por medio del viceministerio de Aguas y Saneamiento Básico.
Se calcula que puesta en marcha la PTAR, serían alrededor de 60 toneladas diarias de contaminantes las que se quitarían del río Otún. Además, la construcción de la misma generaría alrededor de 1.300 empleos en la capital risaldense.
La importancia del proyecto no es solo regional, puesto que como indicó José Luis Acero, viceministro de Agua y Saneamiento Básico “la PTAR en Risaralda, es uno de los proyectos más importantes del sector de agua potable y saneamiento básico en el país. No solo tendrá un impacto positivo en el área metropolitana de Pereira, también a nivel regional por los beneficios para la cuenca Otún-Consota y los municipios aguas abajo de estos ríos, igualmente a nivel nacional porque va a aportar varios puntos a la consecución del objetivo de tener más aguas residuales tratadas en Colombia y así contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Los desafíos
Durante la audiencia pública ambiental, algunas personas y representantes de la vereda La Siria, hicieron reparos al proyecto de la PTAR. Aunque todos se mostraron de acuerdo con la necesidad de construir una PTAR y ‘limpiar’ las aguas del Otún, hay parte de la comunidad mencionada que considera que el terreno donde se va a construir esta obra, no es el más apto y podría traer consecuencias para la vereda.
Las dudas de la comunidad se centran en lo que podría generar una obra de esta magnitud en los suelos de la zona, así como en las rondas hídricas, entre otros aspectos. Ante este panorama, solicitaron a la ANLA, no entregar la licencia ambiental hasta que no se subsanen los reparos al proyecto que manifestaron en la audiencia pública.
Por otra parte, La complejidad para construir una PTAR hace que la escogencia del contratista para ejecutar los trabajos de la misma, tenga que hacerse a nivel internacional. Así lo indicó Leandro Jaramillo, gerente de Aguas y Aguas, quien resaltó que “La licitación pública para la construcción de la PTAR, es un proceso complejo que no tarda menos de 4 meses porque es una licitación internacional. Esperamos que en septiembre de este año o en los meses siguientes a esa fecha, podamos empezar con los trabajos físicos. Es un megaproyecto que tendría un tiempo de ejecución de tres años y medio”.
La construcción de esta PTAR sería uno de los grandes proyectos que buscan reducir el significativo retraso del país en cuanto al tratamiento de las aguas residuales. Como lo señaló el viceministro de Agua y Saneamiento Básico “en el país estamos un poco rezagados en este aspecto, nosotros tenemos cerca de un 48 % de tratamiento de aguas residuales. Solamente tenemos PTAR en Medellín, Cali, Bello y en Bogotá hay unos pretratamientos. Hay que decir que en esta década hemos alcanzado un avance importante en esta materia, van a entrar en funcionamiento 2 PTAR en la capital del país (Salitre y Canoas), además están en proceso de estructuración la de Neiva, Duitama, también se inició la estructuración de la de Bucaramanga y Cúcuta, así como la de Manizales y por supuesto la de Pereira”.
Fuentes:
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