SEPTIEMBRE 03, 2020
La App para dispositivos móviles apoyada por Google.org busca que sean las mismas comunidades pesqueras las que participen en el monitoreo de la productividad y biodiversidad de la cuenca, mientras llevan un inventario de su actividad económica.

Históricamente la cuenca del Rio Magdalena ha sido la principal fuente de sustento de las comunidades ribereñas, donde hasta día de hoy prima una actividad artesanal que es pasada de generación tras generación. De este modo, pensando en que nadie conoce tanto el río como quienes de él subsisten, la ONG The Nature Conservancy (TNC) desarrolló la aplicación para dispositivos móviles MiPez; esta app, lanzada en la ultima semana de agosto permitirá a más de 220 mil pescadores detallar su propia actividad económica, mientras nutren de datos al sistema de apoyo a la toma de decisiones de la macrocuenca del Cauca-Magdalena (SIMA).
La cuenca del Rio Magdalena, aunque solo cubre el 25% del territorio nacional es el hogar de cerca del 77% de la población del país y del aprovechamiento del río se desprende el 83% del PIB de Colombia, ya que la mayoría de los sectores de la economía confluyen de una u otra manera, desde las actividades agropecuarias en el centro del país, el transporte fluvial de carga hacia la región Caribe o la generación de energía.
Este gran papel llevado a cabo ha impreso una fuerte presión sobre la salud ambiental de la región y sus pobladores, perdiendo gran parte de su riqueza en fauna y flora, esto se ve claramente en la evolución poblacional de los peces donde a la par que la demanda nacional de peces se ha duplicado en los últimos 20 años, la población de estos ha sufrido una drástica reducción, cercana a un 80% en los últimos 50 años. También se aprecia en la desecación de los bosques inundables, donde cerca del 76% de la cuenca ya ha sido deforestado, entre otras más, como el aumento del accionar de las hidroeléctricas, la contaminación por vertimientos, la minería y los desvíos de los cauces.
Lo anterior es muestra de que a pesar de la profunda conexión entre el río, la sociedad y la economía colombiana, las políticas para su protección han sido insuficientes, donde históricamente las decisiones de manejo de los recursos como el agua y los ríos han sido sectoriales sin presentar una suficiente trasversalidad entre el agro, la hidroenergía y la infraestructura.
¿Qué es MiPez?
En respuesta a esta preocupación respecto al Río Magdalena, un grupo de investigadores de la organización ambiental The Nature Conservancy (TNC) Colombia, presentaron la iniciativa de convertir a los pescadores en fuentes de información confiable sobre el estado del río en sus distintos puntos por medio de una aplicación móvil, siendo premiados por la fundación Google en el concurso “Desafío Google.org 2017”, un concurso de proyectos de tecnología con impacto social en Latinoamérica, obteniendo así financiación por parte de Google y el Ministerio Federal de Economía y Energía de Alemania, el cual ha trabajado en proyectos de adaptación al cambio climático basado en ecosistemas, en las ciénagas de la cuenca del Magdalena.
La aplicación consiste en un inventario en el cual las comunidades pescadoras y sus familias lleven un recuento y control de sus gastos, consumos, ventas y ganancias. Permite que las pescadoras registren sus faenas de pesca, las especies que capturan y los lugares donde desarrollan sus prácticas, además la aplicación cuenta con un boletín de noticias de la región e incluso podría ser el medio para denunciar actos de violencia.
Respecto a esto, Juliana Delgado, coordinadora de TNC afirma “Estos sistemas (los ríos) son vivos y necesitan actualización constante. Por eso, decidimos promover la participación de la ciudadanía a través de esta aplicación dirigida hacia los pescadores, que son una de las poblaciones más olvidadas, porque al no ser dueños de una tierra, al estar habitando y usando áreas que son comunes, son muy vulnerables a cualquier tipo de alteración del ecosistema y a la violencia”.
En el desarrollo de la aplicación se tuvieron a consideración aspectos tales como: la poca disponibilidad de la población al internet y las limitaciones en cuanto al almacenamiento de los dispositivos. Con base a esto, la aplicación funciona offline y en el momento en el que el celular se conecta a una red de internet, los datos son enviados a la nube, además se espera que la aplicación funcione con un sistema de incentivos que permita retribuir la labor de recolección de los pescadores.
“…se están intentando financiar incentivos con la empresa privada para entregarles equipos móviles, recargas de datos o gasolina para los motores de las embarcaciones a los pescadores que más contribuyan con alimentar el sistema”, afirma Delgado.
La aplicación se presenta como una gran oportunidad para las autoridades ambientales y públicas, puesto que, mientras incentiva la participación de las comunidades locales, dándoles una voz respecto a los sucesos de la cuenca, también permite información en tiempo real que sería de gran utilidad para la consolidación de políticas y proyectos, por lo que sería el momento para articular esfuerzos por parte de las entidades territoriales para garantizar el éxito de esta iniciativa, a la par que los pescadores muestran la riqueza que se alberga en el Río Grande.
Fuentes:
Comments