“Alimentación sin pausa”: Más de 4.200 estudiantes en Ataco – Tolima reciben canastas del PAE durante las vacaciones escolares
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En el municipio de Ataco, ubicado al sur del departamento del Tolima, la garantía del derecho a la alimentación no se limita al calendario académico. Gracias a una articulación entre el Gobierno Nacional y la Secretaría de Educación del Tolima, más de 4.200 estudiantes de instituciones educativas oficiales han recibido canastas alimentarias del PAE durante la temporada de vacaciones, asegurando así su nutrición continua en un periodo tradicionalmente desatendido.
Esta iniciativa, enmarcada dentro de la estrategia de permanencia escolar con enfoque de seguridad alimentaria, representa un avance significativo en la manera como se concibe el PAE, dejando de ser únicamente una herramienta de apoyo en época escolar para convertirse en una política pública con enfoque de derecho, integralidad y equidad. Las entregas se realizaron en 93 sedes educativas de cinco instituciones oficiales del municipio, priorizado por su alta vulnerabilidad nutricional y los desafíos estructurales que afectan a las familias de sus zonas rurales y urbanas.
Las canastas entregadas incluyeron productos esenciales como arroz, avena, zanahoria, ahuyama, frutas, huevos, legumbres, leche en polvo, panela y aceite, alimentos seleccionados con criterios nutricionales y de complementariedad alimentaria, que permiten a los hogares preparar raciones equilibradas durante el receso escolar. Esta acción ha sido valorada positivamente por las familias, que en muchos casos enfrentan limitaciones económicas para asegurar una dieta saludable para sus hijos.
“Esto que nos da la Gobernación del Tolima es muy importante porque es un alimento saludable para ellos y ahora que están en vacaciones ya uno les da el alimento de esos mismos”, expresó Rosa Narváez, madre de familia beneficiaria del programa, reconociendo el impacto directo que tiene esta estrategia en la calidad de vida y el bienestar de los menores.
Felipe Urueña, director de Cobertura Educativa del Tolima, resaltó que el PAE, más allá de cumplir una función nutricional, tiene también un fuerte componente social y emocional.
“Con el PAE seguimos llevando no solo nutrición, sino sonrisas y unión familiar en este tiempo de vacaciones. Es una forma de decirle a los niños que el Estado sigue presente, incluso cuando no están en clase”.
La continuidad del PAE durante las vacaciones responde a una visión ampliada del derecho a la educación con enfoque de integralidad, que reconoce la alimentación como un eje transversal para el desarrollo físico, cognitivo y emocional de los estudiantes, y como una herramienta para cerrar brechas de inequidad en territorios históricamente marginados.
En contextos como el de Ataco, donde persisten altos índices de pobreza, dificultades de acceso a servicios básicos y una marcada inseguridad alimentaria, esta estrategia adquiere un valor especial. No se trata solo de entregar alimentos, sino de garantizar condiciones mínimas de dignidad y equidad para que los niños y niñas puedan regresar al aula con energía, salud y motivación.
Este esfuerzo conjunto, entre nación y departamento, refleja la voluntad política de transformar el PAE en un verdadero programa de bienestar estudiantil. Un modelo que ya comienza a marcar la diferencia en municipios como Ataco y que, sin duda, podría replicarse en otras regiones del país con condiciones similares. Porque el hambre no toma vacaciones, y el compromiso con la infancia tampoco debería hacerlo.
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